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El páncreas es un órgano que se encuentra detrás del estómago y tiene la función de producir enzimas esenciales en la digestión de la comida que desintegran las grasas y las proteínas para que los nutrientes se absorban en el intestino delgado.
En el páncreas existen unas células denominadas células de los islotes que liberan hormonas de insulina, glucagón y somatostatina, que ayudan a metabolizar la comida y regulan la glucosa en el cuerpo, que es la fuente de energía para muchas de las actividades diarias de todas las células. Los padecimientos del páncreas pueden ser benignos o malignos, algunos de los más comunes entre los benignos son: Pancreatitis Edematosa, Pancreatitis Hemorrágica y Traumatismos Pancreáticos.
Los malignos suceden cuando las células crecen descontroladamente formando tumores cancerígenos.
La pancreatitis causa dolor intenso en el epigastrio o en el cuadrante superior derecho abdominal, en ocasiones incluso en la zona inferior del abdomen y suele irradiarse hasta la espalda o provocar náuseas y vómito. El rápido desarrollo de este padecimiento puede llevar al paciente al shock que indica una forma grave y progresiva del trastorno.
Un tumor o cáncer en el páncreas puede crecer sin ningún síntoma al principio. Esto significa que con frecuencia el cáncer pancreático está avanzado cuando se descubre por primera vez.
Los síntomas tempranos de cáncer pancreático abarcan:
- Dolor en la región abdominal media o superior.
- Ictericia, en la cual se presenta un color amarillento en la piel, las membranas mucosas o los ojos; orina oscura (coluria) y heces de color arcilla (acolia).
- Debilidad y fatiga; inapetencia y pérdida de peso; náuseas y vómitos.
Los factores genéticos, hereditarios y la edad son factores de riesgo para desarrollar problemas en el páncreas. Gran porcentaje de pacientes tienen alrededor de 60 a 80 años cuando se diagnostican.
En el caso de cáncer de Páncres los hombres corren un riesgo de 30% más elevado sobre las mujeres de padecerlo y se ha observado con más probabilidad en personas de raza negra, que la blanca o asiática. El cáncer de páncreas es más común en personas que padecen diabetes o cuya alimentación se alta en carnes y grasas. Se relaciona también la pancreatitis crónica, con el aumento del riesgo de desarrollar cáncer. La exposición intensa a productos químicos como pesticidas, colorantes y sustancias derivados de la gasolina, se consideran factores de riesgo laborales ante la posibilidad de desarrollar este cáncer.
- Ultrasonido o Ecografía. Utiliza ondas sonoras de alta frecuencia, que permite obtener imágenes en tiempo real y detectar tumores.
- Resonancia magnética (RM). Utiliza ondas magnéticas para crear una imagen del interior del abdomen, y ver si el cáncer está obstruyendo de manera parcial el riego sanguíneo de algún órgano no afectado.
- Tomografía computarizada. Por medio de una computadora se obtiene una imagen del interior del abdomen.
- Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE). Se inserta un tubo flexible por la garganta hasta llegar al intestino delgado. Al llegar se inyecta un líquido para que salga claramente en la radiografía
- Colangiografía transhepática percutánea: Se introduce una aguja delgada en el hígado por el lado derecho y se inyecta colorante en los conductos biliares del hígado para que se puedan ver los bloqueos en la radiografía.
Biopsia: Introducción de una aguja fina en el páncreas para extraer algunas células. Las células pueden observarse después en el microscopio.
El manejo de la pancreatitis se basa en poner en reposo el tracto digestivo y vaciamiento gástrico con sonda. Algunos medicamentos que pueden ayudar son inhibidores de la secreción gástrica.
Regularmente los tumores de páncreas se detectan en estado avanzado, por lo que la opción es extirparlos, sin embargo si por algún motivo no pueden extirparse, se recomienda radioterapia y quimioterapia juntas.
- Radioterapia. Se utilizan radiaciones para eliminar células cancerosas y reducir tumores. La radiación puede ser interna o externa. La externa procede de una máquina y la interna de radioisótopos, que son materiales que emiten radiaciones y se introducen al área donde están las células cancerosas.
- Quimioterapia. Se administran por vía oral, intravenosa o muscular los medicamentos para combatir las células cancerosas. El medicamento se introduce en el flujo sanguíneo y al fluir a través del cuerpo, puede eliminar también células cancerosas que se hallen fuera del páncreas. La quimioterapia se utiliza cuando hay metástasis, es decir que el tumor se ha expandido hacia otros órganos.
- Terapia biológica. En ella se emplean materiales fabricados por el propio organismo o elaborados en un laboratorio para estimular, dirigir o restaurar las defensas naturales del cuerpo contra la enfermedad.
En caso de pancreatitis hemorrágica se considera como un abdomen agudo y su manejo será agresivo mediante lavado y posterior drenaje continuo en que muchas veces se deja el abdomen abierto y con cierre plástico para estarse realizando lavados frecuentes. A esto se agrega antibióticoterapia intensa y apoyo de nutrición parenteral.
- Operación de Whipple. En ésta cirugía se extrae la cabeza del páncreas, una parte del intestino delgado y algunos de los tejidos circundantes. Queda una porción del páncreas, que es suficiente para que éste continúe la producción de jugos digestivos e insulina.
- Pancreatectomía total - Se extrae todo el páncreas, parte del intestino delgado, parte del estómago, el conducto biliar, la vesícula biliar, el bazo y la mayoría de los ganglios linfáticos de la región. Se efectúa con anestesia general y se estima una estancia de 16 días del paciente en el hospital.
- Pancreatectomía distal- Si el tumor se encuentra dentro del cuerpo o en la cola del páncreas, se extraerá de esas áreas, pero todos los demás órganos se dejarán en su sitio. Si el cáncer se ha diseminado y no puede ser extraído, se opera con el fin de aliviar síntomas.
